Comenzamos nuestro día de excursión para visitar los Lagos de Covandonga, el Santuario y Cangas de Onis.
Lagos de Covadonga
Al llegar a Covadonga comenzamos a ver muchos coches, y cuál es nuestra sorpresa, que debido a la alta afluencia de visitantes, han tenido que cortar el acceso en coche. No lo teníamos previsto ya que oficialmente solo se corta en verano, Puente de Todos los Santos, Puente de la Constitución y Semana Santa. Así que tenemos que dejar el coche en un parking y coger un autobús que cuesta 9 euros ida y vuelta.
La carretera de camino al parking de la Buferrera, donde empieza la ruta más sencilla y turística para conocer los Lagos de Covadonga, es bastante estrecha y serpenteante. Por suerte los conductores de los autocares lo tienen ya estudiado y saben dónde tienen que pararse estratégicamente antes de cruzarse con otro autobús. Ya sólo este paseo ofrece buenas vistas maravillosas de la montaña.
A escasos metros pasados el Lago Enol está el parking. Allí hay un pequeño punto de información donde nos explican la ruta y nos muestran el mapa.
Tomamos la ruta PR.PNPE-2, que tiene apenas seis kilómetros y que está indicada con señales blancas y amarillas.
La primera parada del recorrido es el Mirador del Príncipe. Está a escasos metros del punto de salida, y para llegar es necesario desviarnos a la izquierda. Desde aquí podemos ver unas preciosas vistas, ejemplo claro del eslogan de Asturias Paraíso Natural.
A continuación, llegamos al Centro de Visitantes Pedro Pidal, con entrada gratuita merece la pena ver la exposición de los diferentes aspectos del Parque. Cuenta con una tienda de libros del Parque Nacional y una proyección.
Después de esta parada continuamos el camino y llegaremos a la Mina de la Buferrera. Entramos por un túnel de unos 20 metros. En esta mina se extrajo hierro y manganeso de 1848 a 1979.
Actualmente aquí podemos ver, una escultura de hierro de un minero, paneles explicativos y varios carros para hacernos una idea de cómo era el funcionamiento antiguamente.
Caminamos un poco más para llegar a uno de los puntos más esperados, el Lago Ercina. Justo al lado tendréis un pequeño bar para comer en el caso de que hayáis llevado comida.
En nuestro caso llevamos para hacernos unos bocadillos, que nos comidos sentados en una piedra mientras disfrutábamos de las vistas del lago.
Continuamos el camino subiendo al mirador de Entrelagos, desde donde como indica el nombre, podremos tener una vista de ambos lagos.
Finalmente, acabamos el último tramo que lleva al Lago Enol, el más grande de los dos lagos. Es un lago cuya formación es debida a la retirada de un frente glaciar.
Desde allí ya solo nos queda volver al parking y coger de nuevo el autobús hasta Covadonga.
Santuario de Covadonga
Nuestra siguiente visita es el Santuario de Covadonga, que está a unos metros de la parada del autobús de los lagos.
Lo primero que vemos es la Santa Cueva, donde se encuentra la querida Virgen de Covadonga.
Después de visitar la cueva, nos dirigimos a la Basílica de Santa María la Real, de estilo neorrománico que se construyó a finales del siglo XIX.
Cangas de Onís
Tras visitar la basílica, fuimos a nuestra última parada en Cangas de Onís, primera capital del Reino de Asturias. Su atracción más importante es el puente romano sobre el río Sella, donde cuelga una cruz de la victoria.
Aprovechamos para dar un paseo por la ciudad, y hacer algunas compras en los comercios de productos artesanales. Nos pareció que allí los precios eran más económicos que en las tiendas que habíamos visto en Llanes.
Aquí terminamos la excursión de hoy.
¡Nos vemos en la siguiente parada!