Estamos alojados en Ao Nang, desde aquí es posible hacer excursiones para conocer toda la zona.
Las excursiones es muy fácil contratarlas ya que hay muchas agencias de excursiones. Os recomendamos antes de nada, comprar varios sitios, porque aunque son similares, siempre hay algún detalle que las diferencia, como puede ser paradas, comida incluida, y especialmente el precio.
Este tercer día de excursiones decidimos separarnos..A veces en un viaje en grupo cada uno tiene una preferencia, y siempre es mejor poder ser flexible y llegado el caso que un día cada uno haga lo que prefiera. En nuestro caso Merche, quiso aprovechar para ir a bucear, Alex quería un día relajado de playa así que quedó cerca del hotel, y en mi caso contraté esta excursión.
Dediqué el día en ver la famosa isla de James Bond, es decir, la Ko Tapu. Esta isla está situada en una bahía de película, la bahía de Ao Phangnga. De modo que la excursión no es solo ver la isla (esta es el gancho para turistas), sino lo bonito es ver todo el paseo, y las diferentes paradas que se realizan.
La primera parada que hizo el barco fue en la isla de Koh Panak, un lugar repleto de cuevas y lagos perfecto para hacer canoeing.
Esta parte era opcional, pagando un extra. Mientras que algunas personas daban una vuelta con canoa, yo tuve tiempo de hacer unas fotografías desde una plataforma.
Seguimos navegando hasta que llega la hora de comer, y el lugar escogido para ello fue de lo más curioso. Pararemos en un pueblo flotante, Kao Ping Kan. Aquí viven pescadores musulmanes, que originamente llegaron de Indonesia. La única forma de entrar y salir de ese pueblo es en barca.
Completamente aislados de lo demás pero eso sí, con un desarrolladísimo buffet para turistas. Antes de volver al barco tuve tiempo de dar una vuelta para ver el curioso poblado. Era increíble ver como ahí flotando tenían de todo, colegio, tiendas…hasta algunas casas eran auténticos chalets.
Para terminar llegaba el punto más importante de la excursión, James Bond Island.
La playa que está en frente, de esta curiosa roca, es pequeña pero muy bonita. Toda la arena son trocitos pequeños de conchas. Además en la playa hay también una cueva con formaciones curisosas.
Toca regresar después de un rato de visita, pero este no es el final de la excursión. Una vez de vuelta en el embarcadero, nos montaron en los microbuses y en 10 minutos estábamos en Monkey Cave Temple (Wat Suwankuha). Como su nombre indica este templo está dentro de una cueva natural muy grande y además en su entrada hay muchísimos monos.
El templo tenía un enorme buda reclinado recubierto con pan de oro y allí mismo un monje me hizo como una especie de bendición. El broche final de esta excursión.
¡Nos vemos en la siguiente parada!