En esta entrada vamos a comentaros los sitios donde dormimos y los mejores sitios para comer en Asturias de los que hemos estado.
Alojamientos
Alojamientos económicos:
Pensión Iberia
Si queréis alojaros en pleno centro (Castillo 4, Llanes) a un precio muy económico os recomendamos la Pensión Iberia, donde dormimos 4 noches durante un puente. En Internet habíamos leído muchas críticas sobre el excesivo ruido durante el verano ya que justo al lado hay varias terrazas. Aun así decidimos arriesgarnos…
Por suerte no tuvimos ese problema ya que al ser pleno diciembre la gente por la noche en la calle es bastante escasa. Además le pedí a la dueña la habitación más silenciosa posible, y nos dio la que daba a la cara contraria de los bares. ¡Nos dejó también unos tapones en la habitación!
En cuanto al precio nos costó 35 euros la noche con baño. Con baño compartido eran 30 euros la noche, de modo que por la diferencia preferimos tener la comodidad de tener el baño en la habitación. Los demás alojamientos de la zona y con calidades similares nos costaba casi el doble al ser días festivos.
En cuanto a las instalaciones, pues la habitación es muy sencilla, y con muebles que tienen unos años, más estilo “Cuentamé”. Personalmente por 35 euros en un puente no creemos que se pudiera pedir mucho más, y en peores sitios hemos dormido por precios mucho más elevados. Así que nos lo guardamos de opción para ir de nuevo.
Casa Rural El Juacu
Tenemos una caja de Wonderbox que le regalaron a Nicko por su cumpleaños, de modo que lo decidimos gastar en la última noche de nuestro puente. Hay varias opciones en Llanes, y escogemos ir a la Casa Rural El Juacu.
Situada en el pueblo de Cue, a escasos 5 minutos de Llanes. La casa se divide en 4 plantas y cuenta con un total de 4 habitaciones para 16 personas.
La habitación es de piedra, y decorada con mucho gusto lo que le da un aire muy acogedor. Aquí no hay problema de ruidos ya que el pueblo es muy tranquilo. De 9 a 11 la dueña de la casa te deja preparado el desayuno tipo buffet en la cocina.
Es importante tener en cuenta que cuando se reserva por habitaciones, solo se podrá usar la cocina para desayunar y el resto del día permanecerá cerrada. Personalmente me parece una pena que no deje usarla para poderse hacer algo para cenar por ejemplo. Si se alquila entera creo que entonces sí que la deja abierta.
Nuestra estancia fue muy positiva, y el único punto negativo que le pondríamos a la casa sería ese, que no deje usar la cocina.
Restaurantes
Casa Poli
La Sidrería Casa Poli en Puertas de Vidiago es perfecto para degustar una deliciosa comida típica asturiana. Este restaurante nació en 1.996 y se emplaza sobre un edificio cuya construcción data del año 1.833. Según entramos en la casa entramos en el patio central donde a su alrededor se encuentran las diferentes construcciones que constituyen los distintos comedores del establecimiento.
En cuanto a la comida podemos decir que todo son productos artesanos y los embutidos los hacen ellos mismos. Todos los platos que vimos tenían una pinta deliciosa y en nuestro caso pedimos una cazuela pequeña de fabada de primero. Se notaba que era con productos de calidad y sin capa de grasa.
De segundo compartimos un súper cachopo. En general, suelen ser grandes pero este ya era tamaño XXL, y nos costó terminarlo.
Para los que no sepáis lo que es un cachopo consiste en dos filetes de ternera grandes y entre ellos jamón y queso (u otros rellenos). El conjunto se come frito y caliente tras ser empanado en huevo y pan rallado y se suele servir con patatas y pimientos.
En total todo con la bebida nos costó 17 euros por persona. Así que si vais a estar por la zona no dudéis en comer allí un día, pero eso sí, tendréis que ir pronto (antes de las 14) porque se llena rápidamente.
Restaurante Casa Corro
Deliciosa comida casera en Carreña, la capital del concejo de Cabrales. Tienen un menú por 12 euros, que fue la razón de elegirlo en principio. Dimos una vuelta por el pueblo y no vimos que los demás restaurantes tuvieran menú, y por lo que cuesta podemos decir que no se paga a la calidad de su cocina casera.
De primero pedimos unas fabes con almejas deliciosas y una fabada, desde luego esta última una de las mejores que he tomado nunca.
De segundo tomamos un entrecot que casi ni entraba en el plato, y unos escalopines con queso de cabrales.
Para terminar con sus postres caseros, probamos la tarta de chocolate blanco, el toque final para una gran comida.
Bar Restaurante Casa Canene
Sin lugar a dudas nuestro restaurante favorito de Llanes, y donde siempre vamos mínimo una vez cuando vamos por allí. Se situa en la calle Manuel Cué 8, en la zona peatonal junto al puerto.
En nuestra última escapada fuimos un par de noches. Tienen un menú completo tanto de día como de noche. El precio, según el día y la hora, ronda entre 11 a 14 euros. Cualquiera de las opciones que nos ofrecen es buena, desde las ensaladas hasta la fabada de primeros.
De segundos tienen también de todo variado, aunque por regla general solemos pedir carne, ya sea entrecot o escalope al cabrales.
Para terminar en el postre nunca tenemos duda ni preguntamos las opciones, vamos directamente por la Tarta de la Abuela, que es una especie de mezcla de flan y galletas.
Vamos en resumen, con las tres b, buen precio, buena calidad de comida, y buen trato de los camareros.
La Barrica Blanca
En nuestro caso las veces que hemos ido este bar ha sido por la noche para tomar algo, pero por lo que sabemos también es ideal para ir a tomar el aperitivo o tapear.
Resulta muy agradable para tomar algo por la noche después de un día de excursiones. Está situado en la Plaza de San Roque, justo detrás de la Pensión Iberia.
El primer día que fuimos nos pedimos unos refrescos y nos pusieron un platito de frutos secos, costumbre que cada vez se está perdiendo más en Madrid por las noches.
Una cosa que nos gustó fueron los hielos, aunque resulte raro, odio que pongan hielos malos, que son los de los agujeros, porque enseguida se derriten y aguan la bebida. En este caso hasta los hielos son buenos y cuando acabamos las bebidas ahí seguían intactos. Parece una tontería, pero es un reflejo que lo que tiene son productos de calidad en general.
Al día siguiente Nicko se pidió una copa, y vimos con la elegancia que las preparan. Lo sirven con la técnica de un buen barman. Por ejemplo, según la copa te echan zumo de limón, o naranja. Esta vez como veréis en la foto nos pusieron unas chuches de acompañante.
Además todo este buen servicio tiene unos precios muy económicos, tanto en los refrescos como en las copas. Ya tenemos otro sitio al que volver.
Esperemos que os sirvan de ayuda estas recomendaciones. ¡Nos vemos en la siguiente parada!