Oporto, es la segunda gran ciudad de Portugal. Situada en el margen derecho del río Duero, es conocida mundialmente por el ”Vino de Oporto”.
Dedicaremos a esta ciudad día y medio, y será nuestro primer destino del Road Trip.
Primer día
Llegamos a las 14 (hora portuguesa), así que aprovechamos toda la tarde para empezar a conocer la ciudad. Nuestro alojamiento está muy cerca al comienzo de la Rua Santa Catarina, así que será nuestro punto de partida de la ruta.
En ella encontraremos todo tipo de tiendas, restaurantes, etc. Hay que destacar el Café Majestic, donde la escritora de Harry Potter se pasaba muchas horas, y la Capilla das Almas, características por sus azulejos azules.
Desviándonos un poco a la derecha se encuentra el Mercado de Bolhao, donde encontraréis productos típicos.
Continuamos andando hasta la Plaza de la Libertad, ubicada en la Avenida de los Aliados, y comunica la parte antigua y la moderna. Aquí encontraremos el Ayuntamiento.
Se trata de un imponente edificio, de principios del siglo XX, en el cual destaca la torre y su reloj de carillón.
Caminando por la avenida y dejando atrás el Ayuntamiento encontramos una estatua ecuestre del Rey Pedro IV.
Desde esta plaza, comenzamos las calles inclinadas, y subimos la Rúa dos Clérigos, en la que encontraremos la Iglesia dos Clérigos.
La torre es la más alta de Portugal con 76 metros de altura.
Una vez vista, girar a la derecha en la rúa San Filipe de Nery y al final de ésta a la izquierda por la rúa das Carmelitas. A la altura del número 144 está la Librería Lello e Irmao, que sirvió para rodar algunas escenas en películas como Harry Potter. Antes no cobraban por entrar, y apenas había gente viéndola (de esto hace 8 años..) ahora cobran 3 euros y la cola se hace eterna bajo el sol abrasador.
Continúanos bajando hasta la Avenida de los Aliados, pero esta vez giramos a la izquierda para llegar a la Estación de trenes de Sao Bento, lo que más llama la atención son azulejos que decoran su hall en los que se representan algunos de los acontecimientos más importantes de la historia de Portugal.
Bajamos por la rúa de Mousinho da Silveira, hasta llegar a la rúa da Bolsa. En esta plaza veremos el Mercado Ferreira Borges, donde actualmente se realizan conciertos.
También aquí está el Palacio de la Bolsa, donde podéis hacer una visita guiada.
Girando por la rúa da Bolsa está la Iglesia de San Francisco.
Bajamos hasta llegar a la orilla del Duero. En la zona de Ribeira se encuentran restaurantes en los que degustar platos típicos portugueses mientras observáis el Duero, las bodegas y el Puente de Luis I.
Disfrutamos de las vistas del río, y continuamos el recorrido. Subiremos por las escaleras ”das Verdades” y ”do Barredo”, que atraviesan la zona con más encanto de Oporto.
Las escaleras nos llevan hasta la Catedral, construida entre los siglos XII y XIII.
Desde la Catedral hay una bonita vista de la ribera del Douro y del casco antiguo.
Andamos hasta la Plaza de Batalha, nuestro siguiente destino. Allí se encuentra la Iglesia de San Ildefonso con su peculiar fachada decorada con azulejos azules y blancos.
Para terminar el día nos sentamos a cenar en una cafetería junto a la fachada del Teatro Nacional.
Aquí tomamos la mejor francesinha de todo el viaje. Es una especie de sándwich relleno de diversos embutidos y carne (filetes, salchichas, fiambres, chorizo, mortadela, etc) y recubierto con lonchas de queso gratinadas, que se bañan con una salsa picante a base de tomate y cerveza.
Segundo día
Empezamos el día paseando tranquilos hasta la Catedral. Es un buen punto donde comenzar la visita, y mientras volvemos a disfrutar de las calles y monumentos que vimos el día anterior.
Hoy cruzamos el Puente de Luis I para llegar hasta Vila Nova de Gaia, localidad vecina donde están situadas las bodegas de vino de Oporto.
Una vez en el otro lado, cogemos el teleférico, cuyo precio son 5 euros por viaje. El precio es un poco excesivo pero merece por las vistas y bajar más rápido. Además nos regalan una cata en una bodega.
El teleférico nos deja en la Avenida de Diogo Leite, paralela al río donde encontramos puestos donde venden las excursiones en barco por el Duero.
Visitamos la zona de las bodegas y degustamos sus dulces vinos. Las bodegas más famosas son Ferreira y Sandeman.
Cogemos el coche y vamos a relajarnos a la playa. Sí, Oporto tiene playas muy cercanas, en Foz de Douro, de arena dorada, algo rocosas, ventosas y de aguas bastante frías.
Terminamos el día después de la playa, disfrutando de un helado por el paseo marítimo y viendo el famoso Castelo do Queijo.
Ahora os toca a vosotros disfrutar de esta ciudad ¡Nos vemos en la siguiente parada!