Toca día de naturaleza con una excursión a Erawan dentro de nuestro viaje de tres semanas por Tailandia.
La excursión la contratamos desde Bangkok, en una oficina cerca de nuestro alojamiento.
Nos recogen en la puerta del hotel, y nos esperan casi 4 horas de camino. El parque natural esta en mitad de la selva y a ochenta kilómetros de Kanchanaburi.
Este cuenta con las cascadas más bonitas de Tailandia. En realidad, cascada solo hay una, lo demás son pequeños saltos de agua, a diferentes niveles, que forman piscinas rodeadas de una frondosa vegetación.
El trekking no es muy complicado, pero hay veces que la pendiente cuesta un poco. Hasta llegar a la cima, consta de 7 niveles de saltos de agua.
En algunos puntos los senderos son empinados y resbaladizos, así que es importante llevar un buen calzado.
En la entrada hay una zona de bares y puestos donde podréis aprovechar para comer, ya que dentro esta prohibido entrar con comida.
En nuestro caso el precio de la entrada viene incluido en la excursión, pero si vais por libre son unos 8 euros.
Nada más entrar ya vemos las primeras cascadas, y nos reciben varios monos.
Al pasar el primer nivel tienes que enseñar las bolsas de plástico que llevas, así como las botellas de plástico, y tenemos que pagar 20 TB por cada una. Al acabar la visita les enseñas el envase y te los devuelven. Es una buena forma para que la gente no deje la basura en el parque.
Merece muchísimo la pena subir a todos los niveles. Da tiempo de sobra y podemos tomarnos un tiempo en cada una, para tomar fotos, admirar de lo que la naturaleza es capaz de crear y además de bañarnos, cosa que se agradece debido al calor que hace.
En todas las cascadas te puedes bañar, mientras los pececillos dan pequeños mordiscos.
Al principio me resultan un poco molestos pero luego te vas acostumbrando (además no paraba de mover los pies para que no se me acercaran jeje).
El baño en agua tan peculiar es fascinante, disfrutamos de un natural spa, metiéndonos debajo de la cascada.
Desde luego es una visita que recomiendo a todo el mundo hacer. A la vuelta nos dijeron que íbamos a ver el puente de de Kanchanaburi, pero había muchísimo tráfico por lo cual fuimos directos a BKK.
¡Nos vemos en la siguiente parada!