Llegamos a Marrakech tras pasar una semana viajando por Marruecos en plan mochilero. Hemos conocido un país mágico, con paisajes de contrastes, una deliciosa gastronomía y personas muy amables.

Nos queda la última parada del viaje, la guinda del pastel. Durante dos días conoceremos Marrakech, caótica y adictiva por igual.

Durante nuestro viaje varias personas nos comentaron que era buena idea haber dejado la locura de Marrakech para el final, ya que así hemos tenido más de una semana para coger el ritmo y la picardía del país.

Según ponemos un pie en la plaza de Yamaa el Fna notamos la diferencia de esta ciudad, aquí el agobio a los turistas es mucho mayor.

Después de situarnos en el Riad, iremos a dar una vuelta por la locura de la plaza de Jamma el Fna.

Plaza de Jamma el Fna

La Plaza de Jamaa el Fna es la plaza principal de Marrakech.

Esta plaza esta llena a cualquier hora de gente, y va cambiando según la hora del día.

Por el día vemos gente explotando animales para que los turistas se hagan una foto como son los “domadores de monos”, o los encantadores de serpientes (por favor no os hagáis fotos con ellos). También hay infinitos puestos de souvenirs, mujeres haciendo tatuajes de henna y puestos de fruta riquísimos. No dejéis de probar los zumos pero sin hielo por si acaso..

Os recomendamos ver el atardecer en la terraza de cualquiera de los cafés que rodean la plaza. Nosotros subimos a la terraza del Café de France, desde hay unas visitas increíbles.

Al caer se llena de puestos para cenar, elegir un sitio tranquilo es imposible porque todos te agobian para que te sientes en su puesto. También suelen aparecer vendedores de lámparas típicas.

Después toca descansar en el riad y coger fuerzas ya que mañana será un día intenso.

Primer día

Hoy el día lo dedicaremos a conocer los monumentos más importantes de la ciudad.

Mezquita Koutoubia

La primera parada del día es la mezquita más importante y famosa de Marrakech. La mezquita esta a escasos metros de la Plaza Yamaa el Fna.

No tiene pérdida porque su minarete, de casi 70 metros se ve de lejos. Damos una vuelta por los alrededores y seguimos hasta la próxima parada.

Tumbas Saadíes

Por 10 dh cada uno entramos en las Tumbas Saadíes. Estas tumbas son de finales del siglo XV y están localizadas en un jardín al que se accede a través de un pequeño pasillo.

Se pueden ver más de 100 tumbas decoradas donde están enterrados los cuerpos de los sirvientes, amigos y guerreros de la dinastía saadí.

Lo más importante de las Tumbas Saadíes es el mausoleo principal. Aquí esta enterrado el sultán Ahmad al-Mansur junto a su familia.

Puerta de Bab Agnaou

Esta puerta era el lugar principal por el cual se entraba a la ciudad. Se conserva en bastante buen estado.

Palacio Bahía

Una de las visitas imprescindibles de la ciudad. El Palacio es muy grande cuenta con unas 150 habitaciones.

No esperéis un palacio lleno de muebles, ya que está prácticamente vacío. Lo que destaca es su decoración del edificio como tal.

Os recomendamos para llegar a primera hora, porque sobre las 11 cuando llegamos, estaba ya llenísimo de gente. El precio de la entrada son también 10 dh.

Madraza de Ben Youssef

Damos un paseo hasta la Madraza (escuela de estudios superiores centrada en temas religiosos y de estudio del Corán), pero cuando llegamos nos damos la desagradable sorpresa de que están en obras y no se puede entrar!! Pero bueno, con suerte cuando vayáis ya habrán terminado, ya que finalizan en 2020.

La Madraza de Ben Youssef, además de ser la más importante, es también la madraza más grande de Marruecos.

La Mellah o barro judío

Una visita peculiar es perderse por el gran barrio judío. La Mellah se creó en el siglo XVI.

Las grandes ventanas y balcones de madera son una seña de identidad que los distingue del resto la ciudad. Por esta zona no hay apenas turistas así que veréis que os miran con curiosidad.

Cementerio Judío

El viejo cementerio o Miâara, esta pegado a la muralla de la medina. Estan divididos en la zona de mujeres, hombres y niños.

Además hay algunos mausoleos que homenajean a ilustres figuras de la comunidad judía.

Otras visitas:

Si tenéis tiempo podéis ver también el Palacio El Badii el cual está en ruinas. Nosotros personalmente no entramos, hay gente que dice que merece la pena, y otros que no.

También podéis visitar los Jardines de Majorelle. Pasa lo mismo que en el Palacio El Badii, hay gente que les encanta, y a otros les parece tirar el dinero 10 euros de entrada.

Segundo día

Después de tomar un buen desayuno marroquí a base de zumo de naranja recién exprimido, pan, mantequilla, mermelada, miel y té a la menta…hay que ponerse en marcha a hacer las compras del viaje. Anteriormente os habíamos comentado que durante nuestro viaje habíamos aguantado la tentación de hacer compras hasta el final para no tener que ir con la mochila a tope de cosas.

Zoco