Huesca ofrece una mezcla única de naturaleza, historia y cultura enmarcado por los Pirineos aragoneses. Os mostramos qué ver en Huesca con un itinerario que durante 7 días os llevará a explorar castillos medievales, formaciones rocosas impresionantes, rutas de senderismo y encantadores pueblos de montaña.
¿Qué ver en Huesca?
Día 1: Primeras paradas de nuestros imprescindibles para ver en Huesca
Iniciamos nuestro viaje en el imponente Castillo de Loarre, una fortaleza medieval que data del siglo XI. Este castillo es uno de los mejor conservados en España y ofrece vistas espectaculares de la zona. Después nos dirigimos al pintoresco pueblo de Ayerbe, un lugar lleno de historia que sirve como introducción perfecta al ambiente relajado de la zona. Al caer la tarde, llegamos a Agüero, donde pasaremos la noche. Este pequeño pueblo, rodeado por los famosos Mallos, es el lugar ideal para desconectar.
Día 2: Mallos de Agüero y un Monasterio increíble que hay que ver en Huesca
El segundo día nos lleva a una de las rutas más impresionantes de Huesca; los Mallos de Agüero, unas formaciones rocosas que se alzan majestuosas en el paisaje. Son perfectas para los amantes del senderismo y la fotografía. A continuación, nos dirigimos hacia nuestra segunda parada de mallos, para conocer los más famosos, los de Riglos, conocidos por ser un destino popular entre los escaladores. Aquí haremos una ruta circular apto para toda la familia aunque con bastante cuesta arriba. Para terminar el día, visitamos el Monasterio de San Juan de la Peña, una joya de la arquitectura medieval excavada en la roca. Por la noche, llegamos a Jaca, donde pasaremos nos alojaremos.
Día 3: Explorando el Valle de Tena un imprescindible para ver en Huesca
El tercer día está dedicado al Valle de Tena pero nos desviamos primero a ver la antigua estación de Canfranc. Actualmente se ha convertido en un hotel, pero merece la pena subir hasta allí para verlo, ya no solo por su edificio sino también poder disfrutar de su bonito entorno. Seguimos la ruta después hasta Panticosa, un precioso pueblo de montaña famoso entre los esquiadores. Después, nos dirigimos hacia Lanuza, un pueblo con un embalse de cuento que te hará creer que están en plena Suiza, y para comer a Sallent de Gallego, que con sus casas de piedra, es un lugar único para pasear.
El Valle de Tena es ideal para disfrutar de la tranquilidad de los Pirineos, de sus impresionantes paisajes y recorrer alguna de sus rutas de senderismo con opciones para todos los niveles.
Día 4: Senderismo en el Valle de Panticosa
Este día lo dedicamos a disfrutar una ruta de senderismo en la zona de Panticosa. Nuestra idea original era recorrer la ruta de las pasarelas que comienza en la zona de la estación de esquí, pero el día que vamos está el acceso cerrado. No supuso ningún problema ya que hay múltiples opciones para explorar, desde recorridos suaves hasta rutas más exigentes. Finalmente subimos hasta el Ibón de Ordicuso una de las rutas que vimos que recomendaban como “familiar”, pero a nosotros nos pareció de nivel medio. Terminamos el día relajándonos en el Balneario de Panticosa, y disfrutamos una noche de lujo en el hotel.
Día 5: La Ruta de la Cola de Caballo en Monte Perdido
Nos despedimos del Valle del Tena y seguimos la ruta por Huesca hasta el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, para hacer una de las rutas más emblemáticas de los Pirineos: la Ruta de la Cola de Caballo. Esta caminata sencilla de unas 7 horas de duración, nos lleva a una de las cascadas más espectaculares de la zona. Es una ruta para la que hay que ir preparado con agua y comida, ya que son muchas horas de recorrido. Al finalizar ya con los últimos rayos de luz del día nos dirigimos al tranquilo pueblo de Broto, donde pasaremos la noche.
Día 6: Pueblos Medievales y Miradores de Huesca
Nuestro viaje nos lleva a descubrir algunos de los pueblos más bonitos de Huesca bajando hacia el sureste para comenzar poco a poco el regreso. Visitamos en este día lluvioso Broto, su hermano pequeño Oto, vemos la tranquilidad de Buesa y Sarvisé, cada uno con su propio encanto y ambiente medieval. No podemos perdernos parar en el Mirador de Jánovas, que ofrece unas vistas impresionantes del Valle de Ara, aunque para tener las vistas tuvimos que bajar un trozo de carretera. Finalmente terminaremos el día en Aínsa, un maravilloso pueblo que nos hará viajar en el tiempo hasta el medievo. Nos dejamos llevar paseando por sus calles empedradas y cuando la lluvia quiso caer de nuevo con fuerza, aprovechamos para visitar el Ecomuseo de la Fauna Pirenaica, ubicado en la torre del homenaje del castillo.
Día 7: Alquézar, nuestra última parada en Huesca
El último día de nuestro itinerario está dedicado a la visita de Alquézar, un pintoresco pueblo medieval situado en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Sus calles empedradas y su imponente colegiata hacen de este lugar una parada obligada. Después de recorrer sus calles y comer, emprendemos el regreso a Madrid, y terminamos este viaje increíble por los rincones más hermosos de Huesca.
Si sois amantes de la naturaleza, la historia y la tranquilidad de los Pirineos, este itinerario recorrerá lo imprescindible de qué ver en Huesca es perfecto para ti. Si queréis más información de la provincia os dejamos el enlace a la web oficial de Turismo de Aragón. ¡Nos vemos en la siguiente parada!